Proteger tus equipos contra descargas eléctricas es fundamental para evitar la pérdida de información y prevenir los daños. Te enlistamos tres formas de hacerlo.
Todos los días, los equipos electrónicos de las empresas pueden sufrir daños debido a descargas eléctricas, variaciones de voltaje, caídas de tensión, interrupciones o apagones.
Según información de Schneider Electric (2017), los problemas en la calidad de la energía generan pérdidas anuales por más de $15 mil millones de dólares, siendo los equipos electrónicos los más afectados.
¿Cómo proteger los equipos electrónicos de las descargas eléctricas?
Estos problemas son más comunes de lo que pensamos y representan un riesgo inminente no sólo para nuestros equipos, sino también para la operación. Sin embargo, no siempre estamos conscientes de ello ni le damos la importancia necesaria.
¿Qué pasaría si en una de las sucursales de tu empresa, hay una descarga eléctrica y se queman todas las PCs? Imagina detener la producción por una falla así, además de los problemas con tus trabajadores y con los clientes. Por ello, tomar acciones correctivas resulta más costoso que haber tomado acciones preventivas.
Invertir en equipos de protección eléctrica adecuados, te ayudará a prevenir y disminuir las posibilidades de daño y pérdidas generados por descargas eléctricas. A continuación, te explicamos a detalle el funcionamiento de cada uno de los equipos que te ayudarán a prevenir estos riesgos:
Un supresor de picos o supresor de sobretensión transitorio, sirve para proteger los equipos conectados a él, de elevaciones y disminuciones eléctricas.
Cuando detectan alguna variación en el voltaje, lo suprimen y de esa forma evitan que dichas variaciones lleguen a los equipos, por lo que, ofrecen una electricidad más estable.
Un regulador de voltaje sirve para proteger a los equipos de las constantes variaciones eléctricas y, además, mantienen un nivel de voltaje constante y regulado.
Cuando recibe la corriente, el regulador detecta el voltaje y lo estabiliza a un determinado rango para después pasar la corriente a los equipos conectados a él. Además de computadoras y otros equipos electrónicos, sirven también para proteger equipos industriales e instalaciones eléctricas completas.
Por lo regular, también tienen las funciones de los superiores de picos y reguladores, aunque a los UPS sólo deben conectarse aparatos electrónicos y nunca electrodomésticos u otros equipos con motor eléctrico.
Existen diversos tipos de UPS y se clasifican de acuerdo a las funciones y fallos eléctricos que cada tipo corrige. Los UPS más comerciales son los offline o standby, los interactivos y los online, estas son sus características:
Offline o standBy: Se caracterizan por suministrar directamente de la red eléctrica a la salida, con la misma carga. Tienen un inversor apagado que se enciende cuando detecta alguna anomalía o fallo en la energía eléctrica. Estos UPS corrigen fallos de alimentación, caídas de tensión y picos de corriente.
Interactivos: A diferencia de los offline, los UPS interactivos poseen un estabilizador que corrige la carga de la red eléctrica a la de salida con un valor seguro para los equipos conectados a él. Estos UPS corrigen también fallos de alimentación, caídas de tensión, picos de corriente y, además, infra tensiones y sobretensiones prolongadas.
Online: Proveen la alimentación desde su batería y no directo de la red eléctrica, por lo que, evita dejar a los equipos conectados a él sin los segundos de energía en lo que entra el cambio de alimentación al haber un fallo eléctrico, como en el caso de los dos anteriores. Los UPS online proporcionan el mayor nivel de protección eléctrica.
Ahora que conoces los riesgos de las descargas eléctricas, el siguiente paso es proteger tu empresa y equipos. En InterFast podemos ayudarte a elegir la mejor opción.